El bótox es el nombre comercial de la toxina botulínica tipo A Allergan. Existen hasta 8 tipos de toxina botulínica, pero esta es la que se utiliza en estética. El bótox es uno de los tratamientos más demandados en la actualidad y cada vez más famosos y personas de a pie deciden probar sus increíbles efectos en la eliminación de las arrugas en el rostro. Si estás pensando en realizarte este tratamiento para corregir líneas de expresión, es fundamental elegir a especialistas que conozcan en profundidad la anatomía facial, ya que un pinchazo incorrecto puede generar una expresión no deseada en el rostro o asimetrías faciales.
¿Cómo actúa el bótox en tratamientos cosméticos?
Técnicamente, esta toxina inhibe la “acetilcolina” de las terminaciones nerviosas, lo que paraliza el músculo, impidiendo que este se contraiga. Al no poder moverse, no se forman las arrugas.
Se inyecta la toxina en muy pequeñas cantidades con una aguja muy fina en los músculos del rostro para relajarlos y prevenir la aparición de arrugas o suavizar las ya existentes. Este tratamiento no requiere de anestesia, es ambulatorio, no deja cicatrices ni resulta doloroso.
Una vez inyectada la toxina, nuestro propio organismo se encarga de corregir el daño y empieza a generar nuevas terminaciones nerviosas que restablezcan el contacto con el músculo, por lo que en general los efectos suelen desaparecer a los 4 a 6 meses; pero todo depende del grosor de la piel (por ejemplo, en hombres dura menos que en mujeres), la potencia del músculo, la gesticulación que haga cada persona y la profundidad de las arrugas. A medida que se van repitiendo las dosis, el músculo se va debilitando por falta de uso y los efectos se van prolongando.
¿Qué ventajas tiene el bótox?
En sus aplicaciones cosméticas para eliminar las arrugas faciales, el bótox ofrece claras ventajas versus otros tratamientos:
– Se evita la cirugía
– Se puede aplicar en cualquier época del año
– Es prácticamente indoloro
– Tiene efectos inmediatos
– Muy pocas contraindicaciones o efectos secundarios
¿Qué otros usos se le da al bótox?
El bótox, además de su uso cosméticos, tiene otros usos, como en el tratamiento de la hiperhidrosis (sudoración excesiva), pues paraliza la actividad de las glándulas sudoríparas; también es efectivo en el tratamiento de ciertos tipos de migrañas; la incontinencia urinaria en parapléjicos; algias vertebrales, espasmos; entre otros.
